La muerte fetal se produce en aproximadamente 1 de cada 160 embarazos. La mayoría de los mortinatos sucede antes del parto, mientras que un pequeño porcentaje se produce durante el parto.
Si usted tiene un bebé que ha fallecido dentro del útero o está apoyando a alguien a través de esta experiencia difícil, probablemente están en desesperada necesidad de saber por qué sucedió esto.
Las causas de muerte fetal son variables y ocurren en ocasiones en ausencia de enfermedad materna, y/o fetal demostrable. A través de estudios mediante ecografía, pruebas inmunológicas y hormonales se puede anticipar a un desenlace fatal, detectando enfermedades que pongan en riesgo la vida del feto, utilizando medicamentos apropiados, e incrementando el número de controles prenatales.
Si usted ha tenido un bebé que ha fallecido dentro del útero, sus posteriores embarazos deben ser monitoreados de cerca para evitar una nueva pérdida, con diagnóstico y tratamiento apropiado.
