Sin embargo, muchas mujeres que siguen el embarazo con un ginecólogo privado, pueden tener una ecografía en cada visita, no porque sea necesaria, sino porque suele hacerle ilusión a los futuros padres. De hecho, muchas mujeres se hacen una ecografía al mes.
La primera es la que confirma el embarazo, y básicamente sirve para comprobar que existe un saco gestacional. Esta se realiza en torno a las 6 semanas de gestación.
La segunda ecografía certifica que no se trate de un embarazo ectópico. Se escucha con nitidez el corazón del bebé y se comprueba que el embarazo continúa de forma correcta. Se realiza en torno a las 9 semanas de gestación.
La ecografía de las 12 semanas es de suma importancia: En ella se obtiene mucha información ya que en este momento el desarrollo anatómico y el tamaño del feto permiten comprobar que la mayoría de órganos se han formado adecuadamente
Una ecografía de alto nivel en este momento puede detectar hasta el 60-70% de los posibles problemas malformativos que aparecerán en la gestación. La otra medición que se realiza es la traslucencia nucal, el líquido que todos los fetos tienen en la nuca. También se le llama pliegue nucal.
El grosor de la nuca del feto se puede medir y su valor se utiliza como parte del screening (o cribado) de primer trimestre. Este cribado permite estimar el riesgo de tener una anomalía en el número de cromosomas (técnicamente se definen como aneuploidías), especialmente la trisomía del par 21 o síndrome de Down. Para el cálculo de riesgo se combina el valor de la traslucencia nucal, con la edad materna, y los valores de dos hormonas (beta-HCG y PAPP-A) que se han realizado en analítica de sangre.
Esta ecografía para los padre es muy emocionante, ya que su futuro hijo ya va teniendo forma más o menos parecida a un bebé, se mueve (muchas veces demasiado!) aunque la mamá aún no lo perciba, y a veces el obstetra ya es capaz de decirles qué sexo tendrá su hijo (aunque la mayoría de las veces preferimos esperar a la semana 20, ya que en esa ecografía el sexo ya está bien a la vista). Es muchas veces a raíz de esta prueba que los padres son conscientes de que realmente van a ser padres, se materializa todo mucho. Sobre todo en aquellos casos en los que el embarazo transcurre sin síntomas.